El pasado viernes 16 de febrero de 2024, tuvo lugar en el Casino de Marbella la conferencia sobre Blas Infante del libro de don Macario Valpuesta, «padre de la patria» e hijo de su tiempo, el triunfo póstumo de un personaje fracasado.
En las jornadas de la Hispanidad ya se habló del «padre de Andalucía» que es don Javier de Burgos que tramitó y aprobó en 1844 la delimitación de provincias y regiones de España entre las cuales se creaba la inexistente hasta entonces Andalucía, sobre varios reinos del Sur como era el de Córdoba, Jaen y Granada. No obstante explica el autor que quien crea el término de Andalucía es el Rey Fernando III el Santo.
Es muy importante Blas Infante para entender el llamativo olvido de la Hispanidad en la actualidad así como de nuestros ilustres personajes a lo largo de nuestra historia, y ello arranca con el Estado de las Autonomías que no encaja con la Hispanidad sino más bien es fruto de las ideas de autores nacionalistas como Blas Infante, Arana o Castelao.
El Estatuto de Autonomía de Andalucía de hecho refleja muy bien las ideas de Blas Infante al no mencionar la evidentísima raíz cultural católica de España y que celebramos en la Navidad, la Semana Santa, las múltiples peregrinaciones y celebraciones católicas, las bodas, los bautizos y hasta las comuniones católicas. En cambio si que hace referencia a las civilizaciones que han pasado por aquí para crean la supuesta identidad propia de Andalucía a la que considera erróneamente el Estatuto como un «pueblo» distinto del Español. Estas ideas sirven de sustento ideológico de un Estatuto de Autonomía que no encaja con la historia de España, insistiendo el actual Estatuto de 2007 en su preámbulo que a pesar del enorme gasto público que supone la autonomía de Andalucía, ha generado un enorme grado de desarrollo económico, social y cultural, olvidando el pequeño detalle de que desde los años ochenta el desempleo en la región ha aumentado de forma exponencial en relación a la práctica inexistencia de desempleo en los años sesenta y setenta.
Sobre el mitificado Blas Infante hay que destacar como han triunfado sus ideas, habiendo llegado a hacer creer a la mayoría de andaluces que en realidad ellos descienden de la raza árabe de Al Andalus, en contra de los estudios genéticos y de la disparidad entre la cultura islámica y católica. El mito ha llegado hasta el punto de que su crítica suele ir acompañada de reacciones desproporcionadas como la que padeció doña María Elvira Roca por criticarle en un acto privado o el caso de la pegatina en la peana del busto de Blas Infante del Parlamento de Andalucía en la que se reivindicaba la victoria de España frente al Islam en una bandera de Andalucía de una forma de lo más sutil con el término «subcampeones». De sus ideas reales hay que destacar sus ideas contrarias a la propiedad privada y cercanas al comunismo, su idea de reimplantar al Andalus y convertir Andalucía en un Estado islámico acabando con nuestra identidad católica de dos mil años de antigüedad y con todas nuestras tradiciones católicas, así como con la idea de una España confederal.
Tales desconocidas ideas de Blas Infante hacen de este libro importantísimo para que los andaluces sepan la verdad sobre el «padre de la patria», conozcan su idea de acabar con nuestra tradiciones católicas e incluso que su ideal de justicia y solidaridad es la cercana al comunismo y a la posición de la mujer la que corresponde al islam, que dista mucho de la posición que tiene en nuestra cultura católica. El libro además trata en todo caso con absoluto respeto a Blas Infante, aunque en ciertos puntos hace uso de una ironía muy fina y simpática para explicar sus ideas y contradicciones, que hace del libro de una lectura muy agradable.
Don Macario Valpuesta Bermúdez hay que recordar que cuenta con dos doctorales, en filología clásica y Derecho, es catedrático de instituto, ha sido profesor de la Universidad Pablo Olavide y diputado autonómico durante dos años. No obstante, su mayor activo es sin duda su preciosa familia con cuatro hijos, tres nietos y otro más en camino.